¿Quieres saber los síntomas del síndrome del edificio enfermo? ¿Has sentido irritación de los ojos, sequedad de la garganta, fatiga, dolor de cabeza, mareos, tos, alergias o malestar estomacal al regresar de vacaciones y reincorporarte al trabajo? No, no se trata del estrés. Si tienes varios de estos síntomas podría deberse a la mala calidad del aire acondicionado de tu oficina, y si no eres el único en presentarlos, podríamos estar ante el llamado síndrome del edificio enfermo.
Pero, ¿Qué es esta enfermedad? En primer lugar, debemos aclarar que no es una patología única, sino un conjunto de patologías reconocidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1982, que se producen cuando la acumulación de microorganismos y otros contaminantes en los sistemas de ventilación y aire acondicionado afectan la calidad del aire en espacios cerrados.
La OMS definió al síndrome del edificio enfermo o “síndrome del oficinista” de esta forma: “fenómeno que se presenta en ciertos espacios interiores no industriales y que produce, en al menos un 20% de sus ocupantes, un conjunto de síntomas tales como sequedad e irritación de mucosas, dolor de cabeza, fatiga mental e hipersensibilidad inespecíficas, sin que sus causas estén perfectamente definidas”.
Las personas respiramos 8.000 litros de aire al día en promedio y pasamos más de 8 horas al día en entornos interiores, por lo que no es una casualidad que cualquier daño en los sistemas de aire tenga una consecuencia directa en nuestra salud y bienestar.
Obviamente, este síndrome también trae consecuencias indeseables para las empresas, como el aumento del absentismo laboral, daños a la imagen corporativa y repercusiones legales, por lo que garantizar la buena calidad del aire debe ser fundamental para cualquier compañía.
La misma legislación española, a través del Real Decreto 238/2013, establece la obligatoriedad de hacer al menos una inspección anual a la calidad del aire en espacios que cuenten con una potencia térmica útil superior a los 70 Kw. Esto incluye centros comerciales, hoteles, restaurantes centros hospitalarios y escuelas, entre otros.
La inspección, prevista por la ley, implica por un lado una revisión de la red de conductos de los sistemas de ventilación, y por el otro una revisión de la calidad ambiental, que incluye tomar en cuenta factores como el sistema de climatización, la temperatura y humedad relativa, la presencia de hongos y bacterias en suspensión, entre otros.
En SERANCA contamos con un equipo de profesionales expertos en la evaluación de la calidad del aire y en la limpieza de sistemas de aire acondicionado; compuesto por técnicos superiores de calidad de aire y técnicos medios acreditados por la Federación Española de Empresas de Calidad Ambiental en Interiores.
Realizamos la auditoría y evaluación de Calidad de Aire Interior (CAI), así como la higienización de los sistemas de ventilación, en los casos en los que se detecte una mala calidad del aire.
El estudio de CAI se realiza con el objetivo de detectar parámetros desviados en la calidad aceptable del aire, identificar sus causas y aplicar acciones correctoras.
Se efectúa un diagnóstico sobre la base de los criterios de la Norma UNE 171330. Previamente se definen los parámetros que se evaluarán en la instalación y se lleva a cabo la revisión de estos parámetros. Para ellos se emplean diversas técnicas, entre las cuales está la inspección física, realizada por un robot especializado, compuesto por un pequeño vehículo de motor eléctrico con doble cámara, luces y pantalla táctil que registra el estado interior de los conductos.
Una vez obtenidos todos los resultados de la medición de los parámetros, se otorga una declaración de conformidad en caso de que no se hayan detectado desviaciones importantes. Por el contrario, en el caso de que se hubieran constatado desviaciones, se deben proponer acciones correctoras y una posterior revisión de la eficacia de las mismas. Todo el proceso es recogido en un informe de evaluación.
La acción correctora más común es la higienización o limpieza de los sistemas de ventilación y acondicionamiento de aire.
Tras la limpieza se emite un informe técnico que incluye una explicación detallada del proceso de higienización, informe fotográfico, vídeos, características técnicas, documentación de los productos, estudio comparativo, conclusiones y recomendaciones técnicas.
En SERANCA somos líderes en higiene ambiental y por ello te damos la solución integral para la optimización de las condiciones ambientales de tus instalaciones, con el fin de mejorar la calidad del aire que respiramos, cumplir con la normativa legal vigente y prevenir la existencia del síndrome del edificio enfermo. ¡Contáctanos!