Las chinches de la cama pueden transmitir la enfermedad de Chagas

Las chinches de la cama (Cimex lectularius) son capaces de albergar y transmitir el agente causante de la enfermedad de Chagas, el protozoo Trypanosoma cruzi,  hasta 97 días. El patógeno puede persistir en el insecto incluso a través de los procesos de muda, entre una etapa ninfal y la siguiente. Este descubrimiento puede cambiar el estatus de las chinches, de ser una plaga molesta a convertirse en un problema de salud pública.

 

 

cimex lectularius

 

Aunque son muy molestas y pueden quitar el sueño allí donde se instalan, las chinches de la cama no han sido consideradas hasta el momento como un problema de salud pública, ya que no se les conocía capacidad vectorial para transmitir enfermedades.

Si bien se conoce que pueden albergar a más de 40 agentes patógenos para el ser humano, sus capacidades para transmitirlos a las personas no parecen ser tan buenas como las de otros insectos hematófagos, aunque los entomólogos tienen alguna evidencia de que las heces de las chinches de la cama pueden ser un canal para la transmisión de enfermedades.

Sin embargo, esta situación podria cambiar. Un estudio realizado en la Universidad de Nuevo México (EEUU) ha demostrado que las chinches de la cama (Cimex lectularius) pueden transmitir el parásito Trypanosoma cruzi, causante de la enfermedad de Chagas, una de las más prevalentes y de mayor mortalidad en las Américas.

Transmisión bidireccional de T. cruzi

El estudio, publicado en la revista American Journal of Tropical Medicine and Hygiene, incluye una serie de experimentos de laboratorio que demuestran la transmisión bidireccional de T. cruzi entre ratones y chinches de la cama.

En el primer experimento los investigadores expusieron 10 ratones infectados con el parásito a 20 chinches no infectadas, cada tres dias durante un mes. De las aproximadamente 2.000 chinches utilizadas en el experimento, la mayoría adquirió el Trypanosoma cruzi después de alimentarse de los ratones infectados.

Otro experimento, realizado para probar la transmisión del parásito de chinches infectadas a ratones no infectados, mostró que 9 de cada 12 (75%) ratones no infectados adquirieron el parásito después de convivir durante 30 días con 20 chinches infectadas.

En un tercer experimento, los investigadores lograron infectar a los ratones colocando heces de las chinches infectadas en la piel del animal, inflamada por las picaduras de las chinches o raspada previamente con una aguja. En este caso, 4 de cada 10 ratones (40%) adquirieron el parásito; uno de cada 5 (20%) lo adquirieron en el caso de rotura de la piel del ratón solo por las picaduras del insecto.

Asi demostraron que las chinches pueden adquirir y transmitir el parásito T. cruzi . La incógnita ahora es saber si las chinches son o se pueden convertir en un agente importante en la epidemiología de la enfermedad de Chagas.

El parásito persiste a través de los procesos de muda

Prácticamente todas las chinches alimentadas con sangre infectada por T. cruzi mostraron formas vivas del patógeno en su intestino, y se observó que el parásito sobrevive a través de los procesos de muda de sus anfitriones.

Este hallazgo es relevante, porque las chinches normalmente mudan después de cada ingesta de sangre, y lo hacen cinco veces antes de llegar a su etapa adulta. Si el parásito no persistiera tras el proceso de muda, las ninfas serian menos efectivas como vectores, ya que tendrían que alimentarse de nuevo de un anfitrión infectado para adquirir nuevamente el parásito después de cada muda.

Se observó también que T. cruzi puede permanecer en el organismo de chinches macho adultas hasta 97 días, quizás más ya que  el experimento se detuvo después de ese período. Una mala notícia en el caso de que se establezcan ciclos de infección por T. cruzi entre chinches y humanos en áreas endémicas de la enfermedad de Chagas.

La enfermedad de Chagas

La enfermedad de Chagas es endémica en 21 países de América, desde el sur de EEUU hasta Argentina, y hay entre 70 y 100 millones de personas expuestas a sufrirla. Se transmite principalmente por insectos de la subfamilia Triatominos. El agente causante, el parásito T. cruzi, se transmite a través de las heces de los insectos infectados, si entran en contacto con la piel dañada de la persona que ha sido picada, generalmente durante las horas de sueño.

A menudo denominada como «la asesina silenciosa», la enfermedad de Chagas es difícil de diagnosticar en sus etapas iniciales porque los síntomas son leves o están ausentes. Los parásitos están ocultos principalmente en el corazón y el músculo digestivo, y con el tiempo pueden causar trastornos cardíacos y, a veces, problemas digestivos o neurológicos.

En etapas avanzadas que pueden durar años, la infección puede conducir a muerte súbita o insuficiencia cardíaca causada por la destrucción progresiva del músculo cardíaco. Aunque existen algunos medicamentos para tratar la enfermedad de Chagas, se vuelven menos efectivos cuanto más tiempo está infectado el paciente.

Dado que se considera como una enfermedad tropical desatendida, si realmente el parásito que la causa empieza a expandirse también a través de las chinches de la cama, podria darse un retroceso de décadas de progreso en el control de la enfermedad.

De momento, es necesaria más investigación para juzgar si la transmisión de la enfermedad de las chinches de la cama a los humanos puede suceder en un entorno del mundo real.

Fuente: Bed Bugs (Cimex lectularius) as Vectors of Trypanosoma cruzi, ASTMH

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