Diferencias entre carcoma y termitas

Los insectos de la madera son la segunda plaga más común en España.

Pero, ¿Quiénes son estos pequeños devoradores de casas?

Dentro de los xilófagos que más asolan la madera de nuestras construcciones los más conocidos son las termitas y las carcomas, aunque no podemos olvidar los hongos. Cada especie tiene su propio tratamiento para eliminarla

Respecto a los pequeños insectos devoradores de casas. ¿Crees que sabrías distinguir entre una termita y una carcoma en caso de que te toparas con ellas?

En el post de hoy vamos a enseñarte cuáles son las diferencias fundamentales entre estos dos insectos de la madera.

  • Su morfología es distinta. La termita es más parecida a la hormiga (salvando las distancias), tienen seis patas, antenas, los ejemplares sexuados tienen alas y son casi blancas. Lo que conocemos por carcoma, o al menos la que nos afecta es únicamente el insecto en su fase larvaria, de modo que no tiene patas y es como una especie de “gusano” redondeado; debido a esta peculiaridad, la carcoma es difícil de detectar porque no sale a la superficie hasta que no pasa a su fase adulta y hace el agujero de salida para aparearse en el exterior
  • En el caso de una infestación por termitas podremos detectarla porque nos encontremos termitas aladas u observemos galerías de barro en las paredes, y en el caso de la termita de la madera seca también por unos excrementos muy característicos.
  • Las carcomas, que son una especie de escarabajos, se delatan por el serrín que sale al exterior, la visión de agujeros en la madera que provocan los adultos o el ruido que producen al devorar la madera (en el caso de las termitas necesitas un fonendo para oírlas). Las carcomas en fase larvaria suelen defecar a través de los agujeros que han hecho previamente los adultos, así que si vemos restos de sus excrementos también puede ser una señal de alarma.
  • Las galerías de las termitas y las carcomas son distintas. Mientras que la geometría de estas no tiene una constante, cada animal va comiendo en la dirección que más cómodo le resulta, las de las termitas son más rectas y organizadas por su trabajo “en equipo”. Además, las termitas segregan una sustancia que les ayuda a digerir la madera y que deja en las galerías como una especie de tierra seca y las de la carcoma suelen ser más “limpias” ya que defecan al exterior por lo general.

Pero si hay algo que tienen en común estos dos animales es su voracidad. Obras de arte, muebles, estructuras arquitectónicas… los xilófagos pueden ser un peligro para cascos antiguos completos de ciudades y pueblos y suponer una amenaza para el patrimonio cultural incluso.

Si crees que puedes tener a estos desagradables visitantes en tu casa o en tu negocio, llámanos. En Seranca sabemos cómo librarte de ellos y hacer que no vuelvan.